todos los amores acaban en facturas y cuentas por cobrar
los poemas de antaño se hacen saldos y movimientos
CUANDO ENVEJECEMOS
la utilidad nos vale menos
todas las parejas encuentran refugio en los anaqueles del supermercado
las grandes pasiones cocinan su último vértigo en cacerolas renawere
todo se domestica
LOS NIÑOS AQUIETAN LA SOLEDAD
Los pañales se vuelven más caros
llega el momento de pagar la renta, las flores se acaban, el cine se achica
los viajes al mercado sosiegan el deseo de aventura
CASEROS DE AMOR, FRUTAS PASION, sedientos de CARNE DE POLLO Y MENUDENCIA
el llanto apremia a fruncir el ceño
hemos pisado tierra, VARELA, OLLÉ
SOMOS DE ESTE MUNDO
pampers, gloria, sopa instantánea, pornhub, elite, un beso cansado, chau,
MI NUEVA VIDA ESTÁ LLORANDO, MI ANTIGUA VIDA MUERE
ya no le debo nada a DIOS, ESTOY pagando mi pecado original
check, ahora qué sigue?
cesto de ropa
martes, 8 de octubre de 2019
lunes, 16 de octubre de 2017
Estado depresivo
Siento que no merezco nada. No entiendo estar viva ahora. No quiero ver a nadie, quiero dejar de sentir. Tengo necesidad de renunciar a toda experiencia vital. Necesito apagar todo. Solo siento miedo y culpabilidad. No creo en nada ni en nadie. Solo puedo comunicar mi desesperanza en este cuaderno, no hay nada para mí en este momento. Cuándo despertaré y me animaré a vivir?
domingo, 15 de octubre de 2017
Traducción de God Dies. Autora: Frances Farmer
"Dios muere"
No es que alguien haya venido a decirme, "Eres una tonta. No existe tal cosa llamada Dios. Alguien ha estado engañándote." No fue un asesinato. Yo creo que Dios solo murió de anciano. Y cuando entendí que él ya no estaba más, no me sorprendió. Parecía natural y correcto.
Tal vez era porque yo jamás estuve propiamente impresionada con una religión. Iba a la escuela dominical y disfrutaba de las historias acerca de Cristo y la estrella de navidad. Eran hermosas. Creaban pensamientos cálidos y felices. Pero no creía en ellas. El profesor de la escuela dominical hablaba a la manera que nuestro profesor de grado solía hacer acerca de George Washington. Agradables, bellas historias, pero no verdaderas.
La religión era muy incierta. Dios era diferente. Él era algo real, algo que podía sentir. Pero solo lo podía sentir en ciertas oportunidades. Solía echarme entre frías y limpias sábanas en la noche, después de un baño, luego de lavar mi cabello y restregarme los nudillos, uñas y dientes. Luego podía yacer tranquila en la oscuridad, con mi rostro hacia la ventana llena de árboles; y decirle a Dios. "Estoy limpia, ahora. Nunca he estado tan limpia. Nunca estaré más limpia." Y de algún modo, era Dios. Yo no estaba segura de que era... solo algo frío y oscuro, y limpio.
Eso no era religión, sin embargo. Había mucho del aspecto físico en ello. No podía conseguir esa misma sensación durante el día, con mis manos sumergidas en el agua sucia de lavar platos; y el inclemente sol realzando la suciedad de los techos. Y luego de un tiempo, incluso en las noches, la sensación de Dios no duraba. Comenzaba a preguntarme a qué se refería el pastor cuando decía, "Dios, el padre, ve incluso la más pequeña caída del gorrión. Él cuida de todos sus hijos." Eso revolvía todo para mí. Pero estaba segura de una cosa. Si Dios era un padre, con niños, esa limpieza que yo había estado sintiendo no era Dios. Entonces en la noche, cuando iba a la cama, yo pensaría; "Estoy limpia. Estoy adormilada." Y luego iba a dormir. Eso no me impedía disfrutar la pureza en algo. Yo solo sabía que Dios no estaba ahí. Él era un hombre en un trono en el cielo, así que él era fácil de olvidar.
Encontraba a veces que él era útil de recordar; especialmente cuando perdía cosas que eran importantes. Después de azotar puertas a lo largo de la casa, con pánico y sin aliento por la búsqueda; podía detenerme en medio de una habitación y cerrar mis ojos. "Por favor, Dios; déjame encontrar mi sombrero rojo con adornos azules." Usualmente funcionaba. Dios se convertía en un súperpadre que no podía darme nalgadas. Pero si yo quería algo lo suficiente, él se haría cargo.
Eso me satisfacía hasta que comencé a entender que si Dios amaba a todos sus hijos por igual; entonces por qué él se preocupaba por mi sombrero rojo y dejaba que otra gente perdiera a sus padres y madres para siempre. Yo comenzaba a ver que él no tenía mucho que hacer con sombreros, gente que moría o lo que sea. Aquellos ocurrían así él lo quisiera o no, y él se quedaba en el cielo pretendiendo no notarlo. Yo me preguntaba un poco por qué Dios era algo tan inservible. Parecía una pérdida de tiempo tenerlo. Luego de eso, él se convirtió en menos y menos, hasta que fue nada.
Me sentía más que orgullosa al pensar que había encontrado la verdad por mí misma, sin la ayuda de nadie. Me desconcertaba que otras personas no lo hubieran entendido también. Dios se había ido. Nosotros éramos jóvenes. Nosotros lo habíamos dejado atrás. Por qué ellos no podían verlo. Eso aún me desconcierta.
sábado, 14 de octubre de 2017
Juzgar a una niña, condenar a una mujer
Cada vez que condenamos la vida sexual de una mujer, cuando criminalizamos a una joven que aborta, cuando llamamos putas a las niñas y adolescentes; estamos alentando a que sean corregidas y encaminadas.
Los mandados a hacerlo serán los hombres y sus métodos irán desde el insulto y bullying, pasando por golpes y palizas hasta llegar alasesinato. Porque cuando la mujer es puta merece morir apedrada, cuando es infiel, cuando no se porta bien y cuando se atreve a pensar por sí misma.
Porque Dios así lo quiso, porque Dios también es hombre.
Los mandados a hacerlo serán los hombres y sus métodos irán desde el insulto y bullying, pasando por golpes y palizas hasta llegar alasesinato. Porque cuando la mujer es puta merece morir apedrada, cuando es infiel, cuando no se porta bien y cuando se atreve a pensar por sí misma.
Porque Dios así lo quiso, porque Dios también es hombre.
miércoles, 11 de octubre de 2017
Hipatia: El eterno desollamiento del espíritu de la mujer
Hipatia antes que Eva. Hipatia antes que todo porque ella se rindió solo al conocimiento y la tolerancia, porque su máximo amado se llamó Astronomía.
Hipatia porque resucitó una teoría del viejo Aristarco, porque es una de las precursoras de Kepler y la forma elíptica.
Veo a Hipatia en Mercedes Cabello de Carbonera, enclaustrada en un manicomio luego que la terrible sífilis, contagiada por su marido, la llevara al ocaso de la razón. La encuentro en Frances Farmer, escribiendo un ensayo lúcido sobre la muerte de dios y siendo proscrita por los pastores de su comunidad.
Hipatia vive en todas nosotras, fructificó en Simone de Beauviour y en cada mujer intelectual que dedicó su vida al dominio del conocimiento. Su rebeldía está presente en la insolencia de Madona, su inconformismo lo recogen todas las exageradas feministas que sueñan con igualdad y paz.
Presente en toda mártir, en Susana Alfaro, en heroínas de a pie y peruanas. Hipatia está en el alma de toda mujer que reniega de la injusticia y el dominio patriarcal. En toda agnóstica, pagana, atea y cristiana revolucionaria. Hipatia somos todas cuando nos rebelamos y somos libres.
Hipatia porque resucitó una teoría del viejo Aristarco, porque es una de las precursoras de Kepler y la forma elíptica.
Veo a Hipatia en Mercedes Cabello de Carbonera, enclaustrada en un manicomio luego que la terrible sífilis, contagiada por su marido, la llevara al ocaso de la razón. La encuentro en Frances Farmer, escribiendo un ensayo lúcido sobre la muerte de dios y siendo proscrita por los pastores de su comunidad.
Hipatia vive en todas nosotras, fructificó en Simone de Beauviour y en cada mujer intelectual que dedicó su vida al dominio del conocimiento. Su rebeldía está presente en la insolencia de Madona, su inconformismo lo recogen todas las exageradas feministas que sueñan con igualdad y paz.
Presente en toda mártir, en Susana Alfaro, en heroínas de a pie y peruanas. Hipatia está en el alma de toda mujer que reniega de la injusticia y el dominio patriarcal. En toda agnóstica, pagana, atea y cristiana revolucionaria. Hipatia somos todas cuando nos rebelamos y somos libres.
martes, 10 de octubre de 2017
Reflexiones sobre Ágora, una película acerca de Hipatia.
Imagina que un grupo de gente se empeñe en destruir los textos más valiosos de nuestra cultura. Un grupo de gente que se escuda bajo una cruz para denigrar lo más elevado del intelecto humano, por sus conocimientos y su apertura a las opiniones diferentes.
Imagina a personas que comenten sandeces sobre mujeres intelectuales y hombres de ciencias porque el pensamiento que profesan no concuerda con la ideología cristiana. Imagina a soldados de dios dispuestos a todo por preservar cierta moral. Piensa en hombres y mujeres necios que agitan un único libro y condenan cualquier idea diferente a la propia.
La biblioteca de Alejandría fue quemada en al menos dos oportunidades, grandes libros e ideas se perdieron y los únicos culpables fueron los fanáticos religiosos cristianos. Una pensaría que ya algo así no puede pasar. Quién podría borrar de todos los archivos los textos de Simone de Beauvoir, por ejemplo. No, es ya imposible.
Luego está el hecho de que hemos evolucionado y que sabemos que ahora toleramos más la diversidad de pensamientos y costumbres. Pero miro de lejos y con desdén a una bancada oficialista llena de hombres y mujeres de dios que enarbolan una cruz y dicen proteger a la moral y la familia. Eliminan el concepto de género de una currícula educativa y organizan marchas multitudinarias; luego escuchas a la gente que marcha y lees sus comentarios y sabes que la educación nacional está en crisis. Entiendes que esa gente no lee nada que no sea la biblia, aprecias en sus comentarios odio y resentimiento, poca cordura y análisis crítico. Entiendes finalmente el poco amor propio que el peruano promedio ostenta, que no se digna a llevarse un libro a las manos con la mente abierta y el corazón empático.
La ignorancia no reside en desconocer o ignorar ciertas verdades. La ignorancia consiste en persistir en el desconocimiento, negando la empatía hacia el otro. Ahora y siempre se debe temer a esas grandes masas apasionadas y huecas de intelecto y alma, y denunciarlas por lo que son. Porque la tolerancia no significa callar si no condenar con respeto a la dignidad humana del otro. En cada uno de nosotros debe permanecer perenne el deseo de ampliar los conocimientos, y la lucha férrea contra las lacras de la humanidad: el terrorismo, el racismo, la misoginia, la homofobia y los vicios del capitalismo.
domingo, 8 de octubre de 2017
Xena y Gabriel: un ship entre líneas
Si ellos tienen el gran y épico amor a nivel de subtexto con Mesala y Ben Hur, NOSOTRAS por siempre tendremos a Xena y Gabrielle.
Redescubrí a Xena, la princesa guerrera cuando ya habían pasado años de su estreno; mi sensibilidad era ya la adecuada para entender que este par de amigas se necesitaban más que para tomar una taza de té y hablar de sus problemas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoRr_JuwE7HQO399VTTcx0h6Q_R4wFlJfeYwU-JgqEX__EMOH77-NpwbREwRWYPGeso0Pz3-rQmR-Y7-xJ00lZS8Suqycf23mK1L8V4tczBibB8PyraX-VvzGOiYSxUKNsreSNedyN5IOK/s1600/xena.jpg)
Pero había más, nosotras sabíamos que había más. Nos fuimos dando cuenta que la vida de Xena giraba en torno a Gabrielle y que el anhelo de estar unidas a toda costa era demasiado profundo y desesperado para ser dos simples aliadas. Valientes, luchadoras y para colmo bellas; no teníamos otra opción más que caer rendidas ante este pionero ship; yo no la tuve.
Nosotras reíamos entre líneas
Ocurre que en momentos de censura y poca tolerancia; artistas, escritores e intelectuales se ven en la necesidad de recurrir al interlineado como forma de expresión. Usualmente sucede que los autoritarismos y monologismos carecen de sensibilidad y agudeza intelectual.
Las poco representadas nos aferramos a esos pedacitos de ficción que nos generan un breve consuelo dentro de un discurso eternamente heterosexual y monótono. Para mí siempre serán Xena y Gabrielle dándose un baño o Gabrielle ofreciendo miradas sugestivas a su amada, luego que Joxer notara el moretón que la guerrera lucía en el cuello.
Lucy Lawless rememora y habla del subtexto en la serie y cómo los escritores eran completamente conscientes de aquello.
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