viernes, 19 de septiembre de 2014

Corazones desiertos

Y destapadas emergieron de ese mar blanco y el sol derritiéndose hasta lo negro. Empapadas y sedientas convulsionaron hasta perder el aliento y tragando sudor se ahogaron y murieron por cinco minutos.


confesiones de madrugada


ellos dicen que no es bueno escribir y escuchar música a la vez
fastidia tu propósito creativo original
pero una canción de the cranberries es una plegaria que dios comparte conmigo
un secreto

cada frase, cada oración y solo de guitarra me transporta a otro mundo
y puedo recordar que soy humana
en este caos
en esta ciudad de locos inocentes
y locos adredes

sé que necesito un libro de autoayuda
pero no puedo comprar uno
que pena gastar un sol en eso
o un minuto en leerlo

sé que asusto con mis conversaciones
sé que peco de inocente al contar todo
pero así soy yo
una provinciana sentimental
una provinciana resentida.
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diagnóstico vesalio

Neuralgia facial

Es un dolor que aparece sin razones aparentes. El nervio trigémino del rostro se inflama y el cerebro manda descargas eléctricas que se transforman en el dolor más insoportable que jamás hayas sentido. Este dolor se desata por motivos nerviosos pero son más comunes lo motivos físicos: masticar, reír, cepillarte lo dientes, tocar la zona afectada e incluso hablar o hacer un movimiento brusco con el cuerpo que tenga resonancia en el rostro.

Causas

Desconocidas en general pero se presume que son causas de tensión. Estudios, preocupación constante, fobias o seudofobias, depresión, sugestión, la no práctica de ejercicios. problemas en general, tics obsesivos, conejos de mandíbula.

experimentos gringos

SISE


When i wish the love
I think in just one person
That completes the movie
The scenario of living love

The cast is ready but you
I planed every shot, every dialog

I hope some day you come here

And do your work 

sello de agua


He estado acá por ocho largos años. Durante todo ese tiempo me concentré en un punto de la sala, en una caja melodiosa. Ahora que mis ojos ya no están contaminados, veo una marca de sticker.

Recuerdo que al mudarme limpié todo mi cuarto con desinfectantes y agua. Distraídamente saqué de una sola vez un sticker pegado a la pared, no recuerdo de qué. Solo pensaba: ¡Qué cosa tan fea, qué mal gusto!
La pintura ha pasado sobre esa marca como cuatro veces, pero es absorbida dejando un leve hundimiento.
Cada mañana veo ese trazo persistente en mi vida. La vida de otro.
¡Es solo una huella! me dicen mis padres.
No. Es recuerdo que aprisiona mi corazón. Que brilla con la luz, que se hunde en la oscuridad.
No he tenido otra alternativa que poner mi propio sticker, vino en un empaque de galletas.