lunes, 2 de noviembre de 2015

máximas de facebook I

            No importa si soy feliz realmente.
            La pregunta es: ¿lo parezco? 

confesiones de archivo

Por si fuera poco, he redescubierto mi mala memoria a través de terceras relecturas de mis antiguos escritos. Una y otra vez comienzo grandes proyectos con prominente futuro; y una y otra vez los he dejado inconclusos o en forma abortada.
Mi memoria es posmoderna y líquida, no he podido mantener una sola misión en mi vida salvo vivir de misión en misión a la caza del sueño perfecto y único, aquel que nunca ha sido soñado ni escrito. Pero me doy contra la pared y siempre con más fuerza, mis textos forman grandes listas de documentos Word y se instalan en profundas carpetas que ya había olvidado haber creado.
He hecho tanto que no tengo recuerdos, pero todas mis creaciones no pasaron de la fase embrionaria. Siento que mi vida está en ese limbo, en curvilínea ingravidez; mis relaciones, mis decisiones, mis amores; todos como un gran feto a la búsqueda de una madre paridora.
¿Tú serás ella o seguirás de largo como tantas prepreñadas? Ahora he decidido comprar un cuaderno –he comprado muchos en estos años- y un lapicero también-que esta vez sea negro para variar- para comenzar desde cero como siempre lo he hecho y para olvidarlo nuevamente. Este renacer nunca acaba y no seré yo un obstáculo para los designios que nos impusieron a todos nosotros, los hermanos de Sísifo.